domingo, 30 de marzo de 2014

Los colchones

      Los colchones no eran ni de gomaespuma, ni de muelles; eran de lana o de borra. Los de lana estaban hechos de copos de lana tal como la cortan a las ovejas, lavada, y con ella se llenaba una gran bolsa de tela a rayas rojas sobre fondo amarillo. Todas las mañanas se tenían que airear para que secase la humedad de la noche, y se fuesen los olores; después había que remover la lana para esponjarla, y por último había que igualarla para que la cama se quedase lisita y bonita. Una vez hecho esto se ponían las sábanas, las mantas y la cubierta. Y eso todos los días, todas las camas. Si dormías la siesta, repetirías todas las operaciones. ¡Una pesadez!

      Los de borra eran igual, pero en lugar de rellenar con lana los colchones lo hacían con la borra del reciclado de telas. Eran más duros que los de lana.

      Cuando te acostabas en un colchón, el peso del cuerpo hundía un hoyo en el que te quedabas atrapado toda la noche. Eso en invierno era muy agradable, pero en verano daba calor. Y si el colchón era de borra el hoyo estaba bien duro.

      Todos dimos la bienvenida a los colchones de muelles y de esponja, pues nos ahorraron mucho trabajo doméstico todos los días.  ¡Ya no había que mullir los colchones todas las mañanas! Y las noches eran muy confortables.

1 comentario:

  1. Ahora hay colchones Hastens de hasta 16.000 Euros con 25 años de garantía...no ha llovido nada...

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